Monterrey Rinde Homenaje a sus Fundadores en su 429 Aniversario

Con una guardia de honor frente al emblemático Obelisco, autoridades municipales y estatales conmemoraron el legado histórico de la ciudad fundada por Diego de Montemayor en 1596.

Con un acto solemne cargado de simbolismo, el presidente municipal Adrián de la Garza Santos encabezó este sábado la guardia de honor con motivo del 429 aniversario de la fundación de Monterrey. La ceremonia se realizó al pie de la Columna de los Fundadores, monumento erigido en 1957 que marca el punto exacto donde se estableció el origen de la capital regiomontana.

El Obelisco, testigo silencioso de la transformación de la ciudad, sirvió como marco para un homenaje que conectó el pasado con el presente. Durante el acto, el Cronista Oficial de la Ciudad, Leopoldo Espinosa Benavides, dio voz a la historia al leer un fragmento de la Carta de Fundación, destacando la visión de prosperidad que impulsó a Diego de Montemayor y las doce familias fundadoras en 1596.

“Monterrey existe porque supo hacer florecer esta tierra, una prosperidad que hoy sigue vigente”, expresó Espinosa Benavides, recordando el espíritu pionero que caracterizó los inicios de la metrópoli.

El evento contó con la presencia de representantes de los tres poderes del estado, reflejando la importancia institucional de la conmemoración. Entre los asistentes destacaron la presidenta del DIF Monterrey, Gaby Oyervides González; la diputada Itzel Castillo Almanza, presidenta del Congreso local; y la magistrada Laura Perla Córdova Rodríguez, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, acompañadas por síndicos, regidores y funcionarios municipales.

La Columna de los Fundadores, más allá de su valor histórico, se consolida como un símbolo de continuidad. Este monumento no solo preserva la memoria de quienes levantaron la ciudad, sino que también representa la unión entre la herencia colonial y la vibrante identidad contemporánea de Monterrey. La guardia de honor reforzó así el compromiso colectivo con la preservación de un legado que, tras 429 años, sigue cimentando el progreso de la Sultana del Norte.