MARCOmóvil: 20 años llevando arte a las comunidades
El proyecto itinerante del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey ha recorrido más de 1,500 localidades, beneficiando a más de 224,000 personas en Nuevo León y Coahuila.

Durante dos décadas, el MARCOmóvil ha sido un puente entre el arte contemporáneo y comunidades con acceso limitado a espacios culturales. Esta iniciativa del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) ha llevado exposiciones, talleres y experiencias artísticas a zonas alejadas de los circuitos tradicionales del arte, consolidándose como un proyecto clave en la democratización de la cultura.

Desde su creación, el MARCOmóvil ha visitado más de 1,500 lugares, principalmente en Nuevo León y Saltillo, Coahuila, recorriendo miles de kilómetros para acercar el arte a escuelas, plazas públicas y comunidades rurales. Su misión es clara: romper barreras geográficas y sociales, permitiendo que niños, jóvenes y adultos interactúen con obras de artistas reconocidos.

Actualmente, la galería móvil exhibe 12 piezas, de las cuales 6 son originales y 6 réplicas, donadas por artistas vinculados al MARCO. Entre ellas destaca “Ruta 4”, una escultura hiperrealista de Mauricio Gattás que retrata a una mujer en el transporte público. También incluye obras de Mauricio Limón y Dr. Lakra, entre otros creadores.

Para Indira Sánchez, gerente de Educación de MARCO, el proyecto no solo acerca exposiciones, sino que genera experiencias transformadoras. “Seguiremos integrando talleres intergeneracionales, encuentros con artistas y proyectos de memoria local para que las comunidades se apropien del arte de manera significativa”, afirmó.

Fany Tamayo, coordinadora de Programas Comunitarios, destaca que el MARCOmóvil se adapta a cada contexto: “No solo llevamos arte, sino que escuchamos y aprendemos de las comunidades. Cada visita es un intercambio cultural”.

Con 20 años de trayectoria, el proyecto sigue expandiéndose. MARCO planea explorar nuevas rutas y fortalecer su impacto con actividades participativas que fomenten la sensibilidad artística y el desarrollo cultural local.

“El MARCOmóvil no solo exhibe arte; cambia la forma en que las personas lo perciben y lo viven”, concluyó Sánchez.

Este museo itinerante demuestra que el arte no tiene fronteras y que, incluso en movimiento, puede dejar una huella profunda en quienes lo reciben.