Estudiante de la UANL Gana Bronce en Olimpiada Internacional de Informática en Bolivia
Saúl Ernesto Noguera Estrada, alumno de primer semestre de Ciencias Computacionales, obtuvo medalla de bronce en la competencia global que reunió a más de 300 participantes de 90 países.
Con perseverancia y talento, Saúl Ernesto Noguera Estrada, estudiante de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la UANL, logró conquistar una medalla de bronce en la 37ª Olimpiada Internacional de Informática, celebrada del 27 de julio al 3 de agosto en Sucre, Bolivia.
El joven regiomontano formó parte de la selección mexicana que compitió contra los mejores programadores a nivel mundial de nivel preparatoria. Para llegar a esta instancia, Noguera superó varias etapas: primero a nivel estatal, luego nacional y, posteriormente, obtuvo medalla de oro en la Olimpiada Iberoamericana de Informática, lo que le valió el pase a la justa internacional.
Un logro con historia
Saúl reveló que esta fue su tercera participación en la competencia. Sus dos intentos anteriores –realizados mientras cursaba la carrera técnica en Sistemas Computacionales en la Prepa Técnica Pablo Livas– le sirvieron como experiencia para finalmente subir al podio.
“Verdaderamente estuvo muy complicado clasificar. En mi primera participación solo llegué a la nacional; al año siguiente me quedé a un lugar de la internacional. Por eso me emocioné mucho al finally lograr una medalla”, compartió.
Así fue la competencia
La olimpiada se realizó en el Polideportivo Garcilazo de Sucre. Los participantes resolvieron dos exámenes con tres problemas cada uno, con un límite de cinco horas por prueba. La evaluación se basó en la capacidad para idear soluciones algorítmicas eficientes.
“Premian las ideas: si resuelves subtareas más sencillas del problema, sumas puntos; si resuelves el problema completo, obtienes 100 puntos”, explicó Saúl.
La delegación mexicana regresó con dos medallas de bronce y una mención honorífica.
Mirando hacia el futuro
Ahora como universitario, Saúl Noguera no piensa detenerse. Su siguiente objetivo es competir en el Concurso Internacional de Programación Universitaria (ICPC), que reúne a alrededor de 50 mil estudiantes de más de 100 países.
“Vale la pena dar tu mayor esfuerzo. Y si no lo consigues, aún quedan otros intentos. Lo importante es seguir”, concluyó el joven talento, quien demuestra que la disciplina y la pasión por la programación pueden llevar lejos a los estudiantes de Nuevo León.
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